Una pequeña y agradable familia

Manolo sobre mi escrito en torno al jesicastrense, en ESA foto (el sueño de un hombre ridículo), tan parecida aunque invertida, a la de Lavagna con Kirchner, en Olivos, tras el triunfo presidencial de Cristina. A nuestro stárets Barge no se le habrá escapado el silencio oficial velatorio que acompaña la circunstancia.
Desde entonces, Lavagna es un personaje menor.
El problema con esa foto es la demolición de las pavadas que la alcahuetería cristimista dijo sobre Massa. Asunto que ciertamente tiene alguna relevancia en Nacional Rock, nada más. De acuerdo. Pero qué necesidad de tener que volver al argumento camporista de que Isabel Fernández es estúpida y no controla a nadie, aún cuando trata de controlar a todos, y elige sus delegados con la  misma capacidad que demostró Duhalde al elegir a Kirchner.
A ver...
¿Qué necesidad, en plenas paritarias del relato (cuando los alcahuetes tienen que renegociar los contratos, sea por la inflación o por su irrelevancia, sacan su Vandor simiótico y empiezan "678 debería...") en plenas internas de nadie contra nadie del PJ, donde se desplaza lo poco que queda de cultura de izquierda al basural, y en vísperas de los saqueos?
Pueden ocurrir o no, los saqueos. A los fines de las correlaciones de fuerza, son insignificantesz, más que para avisarle a la oligarquía política de Puerto Madero que así la cosa no va. Y así la cosa no va.
Manolo, un sofisticado intelectual, sostiene la tesis de que el aporte extra PJ bonaerense no es tan relevante. Pero es lo que se fue con Massa (un ladrón honesto), ni más ni menos. Y lo que se fue con la izquierda. Ambos tienen conducción y liderazgo. Cosa que, notoriamente, no sucede en el cristinismo.
El chimentaro Bingo Chivilcoy, conocido en Carta Abierta como Jorge Rial, termina de redondear esta puesta en escena menemista (la mujer ajena y el marido debajo de la cama). Con un detalle. Menem sí ganaba las elecciones en La Rioja. En cambio Santa Cruz se presenta como el mejor laboratorio del destino del peronismo, en manos de los que juegan a la Play con milicos del conurbano.
¿Cuál es la ganancia de todo esto?
El pan a 25 pesos. La industria que no crea un empleo hace dos años. El Festilindo que no logra UNA BIEN DESDE HACE DOS AÑOS (pobres gentes). La semipresidenta con su mesa de acuerdo no se qué mierda con los empresarios, donde se enriquecen todos y la dejan pagando. No a ella, a nosotros.
La pobreza a 7 puntos nada más de entrar al balotaje.
¿Es joda?
Un acierto manolístico traer a colación a Los Hermanos Karamazov. No solo por el parricidio. No solo por la complicidad de los hermanos con ese parricidio. Sino, fundamentalmente, por el capítulo donde se debate la existencia de dios. Que es la discusión sobre la trascendencia.
Manolo, que leía libros, estaba culturalmente impedido de sumarse a la moda televisiva del cristinismo. Desde esa óptica original se podía entender mejor que el bonapartismo (ya se que la categoría no es exacta, pero para que nos entendamos: Casados con Hijos sin Pepe Argento) tenía destino de partida presupuestaria. Una épica de expediente administrativo. El acumulado derivaría, o solo podía derivar como alternativa a la diáspora, en el peronismo (una novela en nueve cartas).
Pues bien, la conducción freaks del peronismo bonaerense, que viene de perder -aunque Insauduhalde le está achicando la diferencia a Massa, según publica Poliarquía, y si lo dice La Nación, debe ser cierto- no está recomponiendo liderazgos. Suelta los perros por abajo. Correcto. Y esos perros los van a morder.
Vaya uno a saber si están vacunados.