Análisis rápido de los cambios en el gabinete

1) La salida de Abal Medina y el ingreso de Capitanich hacen revivir a la Liga de Gobernadores. La que volteó a De La Rúa, puso a Rodríguez Saá, sostuvo a Duhalde y empujó a Kirchner, que luego la destruyó. Hoy volvió a tener vida.
A la vez, es un reconocimiento de Cristina de su fracaso político, de la inminencia de una crisis política y económica y en el agotamiento de una etapa 
Capitanich es un dirigente conservador, formado en economía y perteneciente a la derecha peronista. Lleva adelante un gobierno provincial conservador, de buena relación con todos los sectores rurales. Supo estar del lado de la semipresidente durante la crisis de la 125, a pesar de que es un empresario sojero muy rico.
No trae ninguna sorpresa ni es de esperar que ocurran nuevos cambios. Excepto, claro, dentro del microclima que Cristina armó: menos alcahuetería, más volúmen político. La presidencia de Capitanich, eso sí, tendrá un horario de trabajo normal. Es decir, se terminará esta larga licencia que se tomó el gabinete, al ritmo de Cristina, que hace dos años no gobierna ocho horas. Se encarga del control remoto, el divismo y las peleas políticas que, dicho sea de paso, viene perdiendo TODAS desde hace un tiempo.


2) Kicilof por Lorenzino es, por un lado, el intento de compensar a los Salieris de Mami, que son los mariscales de la derrota electoral. Y poner un Ministro de Economía. A Roque Fernández, menos conocido como Hernán Lorenzino, lo mandan a seguir haciendo negocios con los Fondos Buitres, premiando el giro a derecha que no está teniendo, de todos modos, resultados.
Los Salieris de Mami tienen igual el mismo problema que ayer pero agravado: la interna por el protagonismo televisivo entre los antipolíticos Larroque y Cabandié suma un nuevo ingrediente: el divismo del nuevo Ministro Mudo.
Desde la muerte de Néstor Kirchner nuestro país no tenía ministro de economía. La Semipresidente hoy puso uno. Bastante malo.
Dentro del microclima cristimista, fuertemente peleado con los resultados, Kicillof es un excelente funcionario: no hay hecho una que le salga bien.

3) Echó a Casimira Marcó del Pont, una buena noticia. Frávega está más vinculado a la ortodoxia económica, manejó el Banco Nación como si fuera un banco de un gobierno de derecha, pero con eficiencia. El cambio implica seguir la misma lógica de derechización, pero agregándole eficiencia. Marcó Del Pont era una chanta, como siempre sostuvimos. Ahora que la alcahuetería tiene vía libre para criticarla, quedará más clara.

4) La semipresidente acusó el golpe de la crisis económica parida por su demostrada incapacidad política. ¿Puede cambiar? Acaba de demostrar que dentro de ciertos límites, sí. La sensación de crisis no se va con estos golpes de efecto, por el contrario, se amplía. Principalmente al público consumidor del aparato de propaganda, que decía hasta hace 5 minutos que estaba todo perfectamente bien.
Que un gobernador renuncie y vaya a un cargo nacional no ocurre desde que Duhalde asumió la presidencia.
En Chubut esperaban que el boludísimo de Yahuar, que fue a hacer papelones electorales en nombre de una estrategia delineada pésimamente por Cristina, se vaya del ministerio.
Un dato: La provincia de Buenos Aires quedó afuera de este reparto. Le mojan la oreja a Scioli que los salvó de perder por mayor goleada. Parece un suicidio político. Pero Scioli no tiene capacidad política ni margen para devolver el golpe por ahora. Con lo cual, leyeron bien las correlaciones de fuerza al interior del menemismo que, tras estos cambios, dejan de conducir en soledad.

5) Desde este humilde blog le deseamos mucha suerte en su presidencia a Capicaniche Chaqueño.