Acariciando lo áspero

Alejandro Horowicz traza un panorama negro; que no se refiere a la literatura de ese color, aunque la bordea: hablar de política en Argentina es hablar, mayormenta, del delito que no se condena ni tiene "reparación" social a través de los argumentos legales.
Pero eso es una acotación mía. Sus argumentos son que la doctrina, por llamarla de algún modo, kirchnerista se ha agotado y queda nen evidencia con la falta de Plan B tras la tibia democratización de la justicia, frenada sin más por la Corte Suprema. Acá está la nota completa. 
En mi nunca modesta opinión, sí, ésto es así. Se ha agotado el kirchnerismo por que no se propone salir de los marcos actuales de miseria planificada con dignidad, parafraseando de mala manera a Rodolfo Walsh, para decir, sencillamente, que la distribución del ingreso no será la democratización de la riqueza. Ya no se trata solo de una anécdota, sin implicancias penales dada la impunidad reinante, a la hora de contar propiedades y no tener cómo explicarlas o recurrir a la mentira. Eso, incluso, es lo de menos. Sin minimizar sus efectos a la hora de recomponer la confianza, el punto de quiebre es que no están funcionando los instrumentos elegidos para el objetivo de una sociedad más igualitaria. Lo que hace suponer del grado de convicción de ese objetivo. O de las limitaciones, siendo más amables, en la artillería táctica para lograrlo.
Entonces surge el primer y sospechoso problema: no se puede discutir este punto. Ya no es necesario siquiera preguntar cuál es el objetivo, adónde vamos más allá de los enunciados generales, sino que presuponiendo el objetivo (uno como analista, sin capacidad siquiera de pensar un sujeto social que de el paso a lo ´político) no se encuentra concordancia en los métodos, ni eficacia en los resultados, y las contradicciones secundarias pasan a ocupar el primer nivel. Algo pasa. Está claro.
La sangría de intelectuales que está sufriendo el esquema político K -cuyo enunciado dice: hay que apoyar la semana que viene lo que aún no sabemos de qué se trata- todavía no alcanza un mayor despliegue de visibilización, sencillamente por que no tiene ninguna razón de ser.
Por ahora.