lunes, junio 18, 2012

Los resortes del quilombo





Por alguna razón desconocida, la presidenta le puso fueros -lo hizo diputado, digamos- al hijo inteligente de Moyano, Diyei Memo, el heredero de un gremio original, el de la truchada -funcional a cuanta burocracia exista, desde la sindical a la política- de los peajes. Larga vida a esa truchada, ahora que está implicado Diyei Memo, el hijo inteligente de Moyano.
El otro hijo de Moyano, el Gordo Canchero, heredó el sindicato de patentes en las rutas, también conocido, a lo lejos y en la banquina , como sindicato de camioneros. A efectos de sintetizar para la prensa la complejidad de los pequeños y medianos millonarios. Que es por donde viaja la larga mano patronal. El Gordo Canchero es Secretario de Amenazas de la familia. Lo están entrenando. Casi que equipara amenazas de paros con comunicados de prensa. No es poco mérito. Hoy las disputas "sindicales" se dirimen, como corresponde, en el periodismo amarillo. Puede incluir, en el caso de algunos, escenas de marchitas, preferentemente al Ministerio de Trabajo (que deberían mudarlo a un playón, así los burócratas tienen que llevar, por lo menos, 2.000 trabajadores para ganarse una conferencia de prensa en sus puertas. No los actuales 200 pecheadores) Papá Oso, Moyano padre, le dio al Gordo Canchero un arma conceptual para sacarlo del ridículo, una especie de fianza sindical: el "paro sorpresivo". En rigor, el amague del paro sorpresivo. Más riguroso aún, la amenaza de paros sorpresivos. La sociedad argentina lo vive como a Casados con Hijos: lo repiten y siguen haciendo reír.
 Para los sueños tontos del peronismo palermitano, el ex militante de la CNU y del Frepaso, Papá Oso, es un peronista. Da con los rasgos. Feo, bruto y millonario. Se comieron, de postre, el verso del gorilismo. Dicen, los voceros de Moyano, que quiere ser, a esta altura, algo prestigioso. Por eso recorría las más vulgares universidades privadas, alquiladas para la ocasión, leyendo, con anteojitos de intelectual, discursos que otro le escribía. Todo muy conmovedor. El Gordo Canchero no puede, en cambio, esgrimir, siquiera, la pose de los anteojitos. Es más básico. Como la regla de tres simple. Papá Oso, hay que reconocerle, tiene una sólida formación política: conoce, de pasadas, todas las chicanas. Por experiencia. Estuvo, Papá Oso, en todos lados. Y le han dicho de todo. Se jacta, y la sociedad le cree, de manejar toda la maquinaria del quilombo. El Bandolerismo -mezcla de Vandor y Bandido- comenzó lo que mejor sabe hacer, patotear. En conjunto con las apretaditas de Michelli, de la CTA Blue, que se soluciona con tres contratos, a cambio de dejarlo hacer sus planteos surrealistas. Y con los cacerolos de Recoleta, grandes promocionadores de alpargatas de carpincho. Contra su voluntad. Quiseran ver, en las fotos de DyN (la agencia de operaciones de Clarín y La Nación) sus caras, pero es que entienden tanto de fotografía como de conjugación de verbos: Cristina, devuelvan el país. Sí, ya se lo devolvemos, señores propietarios, nosotros somos, apenas, los inquilinos. Los boludos que les pagamos las expensas, les aumentamos el valor y les damos para que vivan de rentas. Y con la Mesa de Enlace, los Gánster de la Soja, hoy caídos en desgracia.
En conjunto, representan menos gente que artículos del Código Penal. Por eso, la importancia de Papá Oso: puede, ahora, probar, si es cierto que maneja los resortes del quilombo. Se verá. El show, recién empieza. 
Lástima que todo esto resulte en un amague de cortar la hasta ahora prometedora carrera de Diyei Memo, el hijo inteligente de Moyano. Peronista caribeño, Wachiturro básico, que tenía, sin embargo, el afán de diferenciarse. Con la sigla siniestra de la Juventud Sindical, pero en versión Ongarito. Un Ongaro que, a diferencia del Ongaro original, no tuvo juventud. Pero era. Diyei Memo, la gran promesa con jopo del sindicalismo joven. Los acontecimientos se precipitaron, dice el cliché de las novelas policiales. Ya no podemos hablar de los congresos de La Falda y Huerta Grande, los resortes del quilombo ponen al frente al Gordo Canchero. Y opacan a Diyei Memo. Una pena.



7 comentarios:

  1. Igual se me hace que Facundo es el que a la larga puede heredar algo, si es que después de tanto quilombo, o amague de quilombo, a Moyano le queda algo que dejar.

    Y a la CTA blue que se vaya a la reconcha de su madre. Besis,

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  2. ya empezamos a derrapar otra vez. y mira que venias bien

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  3. Juan Ignacio @pase_alared18 de junio de 2012, 11:21 a.m.

    Pienso que Diyei Memo es de esa "juventúd" que hoy en día aparece como la renovación del espectro sindical(ojo! No es el único, pero estamos hablando de los Moyano). Me parece que es dificil hacer algo "distinto" si lo tenes a Papá Oso y al Gordo Canchero al lado, y uno es tú viejo y el otro tú hermano. Yo imagino que en el fondo del corazón de Diyei Memo el se debe cuestionar (como muchos de nosotros) el corporativismo que Papá Oso tiene para defender, por ejemplo, al Momo Venegas. Por tirar un ejemplo. Realmente, no creo que veamos un cambio radical en los próximos años. Hasta que no se muera Papá Oso y el Gordo Canchero termine con un parripollo por ahí. Y, otra cosa, alguién me ayuda a entender por qué Papá Oso se cree el más peronista/trabajador de todos? Tiene algún peronómetro oficial certificado por "Normas IRAM Peronistas"?.

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  4. El Padre Tereso de la Ruta18 de junio de 2012, 11:42 a.m.

    Si no fuese por el racismo clasemediero que exuda,tu artículo podría ser hasta ingenioso y risueño.
    Supongo que es un intento fallído de mostrar la otra cara de tus embestidas contra Boudou en esa especie de teoría de los dos demonios del blanco,clasemedia, honestista,ilustrado y peronchoalérgico típico que estás construyendo.
    En fin,todos en algún momento nos convertimos en comisarios de algo, siempre,aunque lo ignoremos y la cacerola nos aceche desde el fondo de nuestras mas amadas buenas intenciones.Espero que la que te toque esté llena de buena comida.Buen provecho.
    Gringoviejo

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  5. Te molesta Boudou, los Moyano, los ministros subvencionadores, ¿qué es lo que te mantiene de este lado Carrasco?

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