miércoles, mayo 23, 2012

La Patria Infatuada





La Patria, ese desgarro, tiene, más que otras ocasiones históricas, su corte transversal a la vista. Agrede, el corte transversal, la esencia única de lo social. De lo cultural. De lo económico como totalidad, digamos, orgánica.
Prosaicas imágenes, una manera de buchonear que otra vez con la misma cantinela, que requieren, además, de prosas viejas. Y bueno. Uno es sus obsesiones y desiluciones, también. O sobre todo.
Tanto la de la patria profanada que persiste en denunciar la intrusión de la negrada. Como la de la patria maternal, la Matria, que persiste en narrarse como la auténtica Patria, mayúsculas del original. Que, como todo lo auténtico, sólo es contra lo falso. El pensamiento binario se realiza, digamos, en Argentina. De un lado, Casa Tomada, de Julio Cortázar, descendiente de Una Excursión a los indios ranqueles, de Lucio V Mansilla. Apostillas del periódico La Tribuna, periodismo militante, de calidad. Ni Cortázar ni Mansilla carecieron de sinuosidades y su obra tiene una espacialidad compleja que es, todavía, territorio de disputas. Pero en esas obras específicas, sintetizadoras de La Patria, están las coordenadas de la Argentina racista, oprobiosa, cargada de odio y esa vocación de unicidad que en La Hora de la Espada puede ser dramáticamente violenta.
De la otra esquina del ring descendiendo del primer Martín Fierro, de José Hernández, Cabecita Negra, de Germán Rozenmacher. 
Lucio Mansilla (cuya obra cumbre, premiada internacionalmente, fue publicada como parte del periodismo militante que él ejercía en beneficio de sí mismo en un diario fundado, auque no por él sino por amigos, en beneficio del sector político que él integraba), Cortázar, Hernández; no requieren de mayor explicación. El último escritor citado, Rozenmacher, goza, en cambio, de un desmerecido olvido. Saludable, ciertamente, hasta el clima cultural imperante a partir del kirchnerismo. Ahí, ese olvido es un desperdicio. Pero tiene que ver con las operaciones intelectuales, poco estudiadas, que en el plano de la literatura se han sucedido, incorporando el gorilaje, ciertamente resignificado, al acervo, digamos metafóricamente, popular. A la esquina barrial de este costado de la Argentina, el de la Matria. Pongámoslo, como convención linguística, en esos términos: la Patria y la Matria conviven, antagonizadas, pero como contracaras de sí mismas. Se acusan, mutuamente, de no representar la totalidad, dando por sentado el razonamiento inverso de que el emisor sí representa esa totalidad. Jorge Asís, lo enfoca desde Eduardo Mallea. Y lamentando la falta de síntesis. Con reminiscencias a los grupos literarios de Boedo y de Florida. No creo que esa división haya sido más que un episodio de desgarros profundos. Me parece que, esa vieja categoría propia de otra economía de las palabras, la del escritor regional, que surge después del peronismo, es más apropiada. Pero no es, tampoco, el núcleo del asunto.
Las diversas argentinas, en algunos momentos de densidad, se aglutinan, en bandos que pierden la calma, alrededor de la Patria y la Matria. Y entonces viene el pasaje a la lucha política y no quedan matices ni espacios afuera, el afuera pasa a ser, para el paria, la nada. Devenires que remiten a la lucha, en realidad, por los beneficios del puerto. Y sus desajustes sociales y desacoples literarios. Del lado de la Patria está el cura, el milico y el gaucho. Disputan, con relativo éxito, el folclore, son los dueños de las letras, más hoy que están etiquetadas académicamente y ellos, por supuesto, son los dueños de las mejores academias. La Matria vive de promesas imposibles. Como el peronismo mítico, el cristianismo con potencia, la promesa insensata del federalismo. Por ejemplo.


Rozenmacher es, aún siendo peronista, también un exponente de la Facultad de Letras, UBA. Territorio, de acuerdo a la clasificación, intrínsecamente de la Patria. Aunque Rozenmacher tuvo el descuido de no parecerlo, es un producto porteño, esquivo a su biografía, es cierto, pero también es cierto que es un producto académico. Hoy, olvidado. Por la academia, por los porteños y por el peronismo.
Rozenmacher tiene el desarraigo judío y pobre que todavía se respira en las calles cosmopolitas del barrio de Once. Que de día deslumbra de colores artificiales y bolsas grandotas de señora del interior. Que viene a  proveerse. El circo de las chucherías guarda, todavía, cierto encanto literario. Ha inspirado algunas canciones, ya no de tango, sino de ese género barrial que es el nuevo tango, recitado, infatuado para seguir con el verbo. Y pocas, pero buenas, producciones literarias. Casi todas perdidas en ese género estúpido que son las antologías de sub 35. Destinado a morir, también, por la internet. Y entonces, morirán esas epopeyas que en un tiempo me parecieron simpáticas, las editoriales independientes. Que han sobrevivido gracias a un estado municipal que no tiene que "gestionar" nada. Puede darse el lujo de las bellas artes. En La Matanza no se consigue.  Y ahí deschavé mis simpatías por la Matria.
En Requién para un viernes a la noche, su faceta dramatúrgica, que puebla, en realidad, toda su literatura -incluso, el periodismo militante que ejerció, entre otros lugares más vistozos de la época, en la revista Compañeros- ahí Rozenmacher, en los años 60 que fueron prólogo para los sobreinterpretados 70, expone los sinsabores de adherir al peronismo, ese torrente de juventud vitalizada, desde su cosmovisión y sentido de pertenencia judío. Hoy, por esas operaciones literarias, lo judío no es dicotómico del peronismo, y eso es muy bueno, pero situados en esa época cerrada, como el prólogo de los años 70, que hoy se presentan abiertos y libertarios, claudicando, justamente, las luchas de la época, clausurando su sentido, hoy es distinto, y quizás en buena medida esa distinción sea tributaria de aquella época. Pero tributaria, a mi juicio, de sus derrotas. No tanto, aunque también, de sus promesas. 
Cabecita Negra fue editado por él mismo primero, por Jorge Álvarez después, ilustrado por Francisco Solano López, finalmente. 
El perseguido y el perseguidor, en clave literaria, de Casa Tomada a Cabecita Negra, aunque en la explosión parisina de los 60 los encontraron, relativamente juntos a Cortázar, en su inmensidad literaria, y a Rozenmacher, anclado en Once.
Creo que sus obras no fueron reeditadas. Algunas, incluso, son inconseguibles. Por ejemplo, la obra de teatro que sobre el fin de la dictadura interpretó Luis Brandoni. Un actor cuya espesura, capaz que por esa impostura (tenía que aparecer el verbo impostura, je) de la televisión masiva, no sé, pero cuya espesura todavía no tuvo la atención hermosa que requiere.
Y Germán Rozenmacher falleció joven.
Y el olvido es, también, una intervención política.

13 comentarios:

  1. Rozenmacher fue un gran escritor. La densidad de Réquiem y de sus cuentos son abismales. Antares ha escrito algo sobre él. Hubo una peli que se pasó por TV en los '80 (cuando la tele era estatal y radicha), basada em Requiem. Y falleció como si fuera protagonista de uno de sus cuentos, en invierno y pobre

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  2. qué buen post! de resarcimiento, de recuperación
    terminé de leer "cabecita negra" qué cuento genial y me regalaron uno de cortázar con varios cuentos "carta de mamá" leí, genial tbn

    a final, son realidades paralelas y simultáneas, esos dos ejes que cuando se cruzan son puro malentendido, incomunicaciòn, parcialidad

    "Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir" decía cortázar hablando de la patria (suya)

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  3. Vea, Carrasco, no sé si estará usted o no escribiendo la Gran Novela Argentina del siglo XXI. Pero no nos prive de reseñas como esta, que respiran los mismos aires y transpiran los mismos sudores que los del mejor David Viñas.
    He dicho.

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  4. Lucas, quiero decirle que lo quiero y que lo banco desde siempre, lo conozco hace más de 4 años, se de sus estados emocionales, sus rabietas y sus depresiones, las puteadas y la moderación de comentarios. Muchos años para que NO se le vea la tanga por acá.
    A partir de la autoridad que me confiere haberlo seguido durante tantos años, y como rascada de lomo, debo decirle que Ud es imprescindible por acá. Posts como estos son memorables, de esos que uno reconoce que le salieron redonditos pero que por alguna razón sus lectores no le llenan de comentarios (moderados) la casilla.
    Quiero contarle que esta mezcla de análisis político y literatura que hoy vuelve a traer acá es esencial par pensar lo que viene, tal vez sea el análisis literario la vía más fácil de comprender lo que se quiera decir.
    Recuerdo aquel memorable post suyo sobre Walsh, sobre el formato del policial y su discusión con Alejandro. Para mi he sido tan enriquecedora y ha gatillado tantos significados en mi que hoy podría decirle que este post me ha provocado el mismo efecto.
    Tal vez la Patria, con su aparato patriarcal sea mas eficiente a la hora de contar dividendos que la Matria que en la carrera larga, es mas chota corriendo, sea tal vez la que gane.
    Pero como bien dice no se trata de un estado binario entre Matria y PAtria como se supone nos han hecho creer. Si la red es el mensaje, a la red hipercentralizada de la Patria le será muy difícil y burocrático llegar hasta las últimas hojitas de sus ramas. Por el otro lado la Matria solo preocupada por ellas, no tendrá la capacidad de visulizar los avatares que necesitan de reacción rápida y de respuesta efectiva que solo la Patria está en condiciones de darle.
    No es que entre Patria y Matria no haya nada, en realidad vivimos en un mundo mixto y fractal, en donde la Patria no proyecta hacia adelante posibilitando adaptarnos a nuevas posibilidades y/o avatares, mientras que la matria siempre volverá la vista atrás, se fijará en la historia, relvalorizará el pasado y realimentará el sistema haciéndolo más efectivo.
    He escrito un libro sobre república, un libro si se quiere de pura tradición patriarcal, como resultado de ese análisis, necesité escribir otro sobre la Matria, dado que el peronismo es demasiado importante en este país como para no tomarlo necesariamente en cuenta.
    El tercer libro que he de parir es sobre Walsh, una novela, a los ensayos solo les lee Sarlo y Ezequiel Meler. (algunos también Ud). ¿Por qué novela? Porque la novela es una forma literaria como las que Ud. cita con el suficiente poder y la necesaria eficiencia como para engendrar una acción política.
    Si la red es el mensaje, esta no deberá ser ni totalmente centralizada ni totalmente distribuida, será un organismo vivo que late entre posiciones mas centralizadas que distribuidas y que llegado el momento pueda invertir esa ecuación dando una voltereta en el aire y una renovación necesaria.
    Ud comenta que tanto Cortázar como Rozenmacher no eran nativos del género a los que hace referencia, pero que de alguna forma sus relatos son eficaces para decir lo que quería decir, su discurso matriótico o patriótico según sea el caso.
    Walsh cuando lo rajan de Ancla luego de publicar los cables desencriptados de Guatemala queda sin laburo y le dice Pupé Blanchard ¿Qué hacemos ahora? y el le dice: Podemos ir a Paris, a escribir y leer libros (donde estaba Cortázar), pero mejor volvamos a Buenos Aires. El diálogo fue más o menos así. La historia luego es conocida, el vuelve y se pone a escribir sus mejores cuentos e investigaciones en la década del sesenta, pero no está en la tranquilidad de París escribiendo. está en el fragor del champán porteño, eso le da una oficio literario-militante distinto a todos los demás.

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  5. Sigo:
    Fíjese que no se posiciona ni en la Patria, desde donde viene, ni en la Matria que le hace falta:
    Si la encuentro, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no me sentiré solo, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra.
    La patria nos deja solos pero nos anima a seguir para adelante, la matria nos cobija y nos da la teta, pero nos adormece y nos hace posmodernos y naifvs.
    Veo posible un discurso que no se ajuste a esos moldes rígidos de la Patria y de la Matria, un discurso poroso que permita nutrirse desde ambas fuentes, que no rivalice que se preocupe por la vida que como dicía Patton El objetivo de la guerra no es morir por tu país, sino hacer que otro bastardo muera por el suyo.
    Creo que por esos andurriales anduvo Walsh, he descubierto que el tipo estaba compuesto por dos componentes muy fuertes, uno masculino Patrio, en dodne se jugaba su militarismo, sus largas amistades con sus camaradas, su compromiso político, el arte de la criptología, y el periodismo. El otro era totalmente lo contrario, Absolutamente Matrio, el tipo que se dejaba acunar por una puta de Cuba, el que estudiaba letras por una mandato de su madre, el que necesitaba de una compañera para poder ejecutar la acción (cualquiera). Esos mundos en Walsh Patrio y Matrio , aparentemente desunidos e inconexos sin embargo son a través de la literatura donde logran encontrarse. Allí el escritor les abrirá un puente´, no importa los resultados, los importante para él son los que se animan, por más que queden a mitad de camino, pero sabe que es la única forma de "avanzar" dentro de la propia estupidez.
    Primero hay que saber donde uno está parado dentro de su propia estupidez, que seguramente no será ni patriarcal ni Matriarcal será híbrida, timorata tal vez. El segundo movimiento será tratar de avanzar pese a esa estupidez. No comprarse el discurso ni de Cortázar ni de Rozenmacher.
    y tal vez allí, solo recién allí, y esto se lo digo a Ud. Lucas persona, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no nos sentiremos solos, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra.

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  6. ¿Qué piensan hace con el dólar? ¿Lograr que llegue a 10 mangos?
    ¿Qué piensan hacer con la inflación? ¿Lograr que llegue a 40% anual?
    ¿Qué piensan hacer con Máximo? ¿Disfrazarlo de líder político?
    ¿Qué piensan hacer con Boudou? ¿Sostenerlo aunque se haya robado el obelisco?
    Argentina es un país en el que su gobierno dedicó más tiempo en pelearse con un diario que en hacer de esto un lugar amable para vivir

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  7. Que bueno cuando las neuronas suyas se acomodan en fila india y bailan festejando. Uno de los mejores post que leí en mucho tiempo.
    No se agrande chacarita, la poesía siempre es política.

    El Indio de Barracas

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  8. Que bueno cuando las neuronas suyas se acomodan en fila india y bailan festejando. Uno de los mejores post que leí en mucho tiempo.
    No se agrande chacarita, la poesía siempre es política.

    El Indio de Barracas

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  9. Respuestas Nocturnales responde:
    -Sí,y recién ahí salir a vender el oficial a 4,50 a quien quiera comprarlo(pa´que apriendan maulas)
    -No,con 30 nos conformamos (por el IVA vió).
    -Sí,esa es la hipótesis de mínima.
    -Sí,aunque no se lo merece por boludo y haberse afanado algo que ahora no sabe donde carajo esconder ni para que mierda sirve.
    -Es que para hacer de esto un lugar mas amable para vivir antes había que pelearse con un diario.
    Gringoviejo

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  10. Ella sigue devastada. por su grotesca performance angolesa. Ahora acusa al médico por haberle subido la dosis.

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  11. Muy buena la foto!!!
    Feliz dia Patriota
    Rodo

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  12. LUCAS: Me conmovió mucho tu comentario, no te imaginás cuanto. Germán fue el mejor amigo que jamás tuve y hasta hoy atesoro recuerdos de nuestra amistad. Lo conocí en 1953 en el aula donde los dos cursábamos cuarto año del secundario y lo vi por última vez un día antes que se fuera a Mar del Plata, donde lo esperaba esa estúpida pérdida de gas que lo mató. A su regreso a Buenos Aires iba a ser mi padrino de casamiento. Si hasta me hizo chistes sobre eso en nuestra última conversación.
    Perdoname, Lucas. No puedo seguir.
    Eddie

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  13. En el recorrido falta "El niño proletario" de Lamborghini. Ahí tenés toda una tradición que va desde "El matadero" hasta los 70s. Todavía no está escrito el texto que reinterprete esa temática desde el kirchnerismo.

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